Si Yo Me Quiero, Tú no me Dañas

Me costó mucho quererme. Era difícil hacerlo, cuando desde niño luchas por ser un buen hijo pero tu sensación es que eres el hijo más malo, la oveja negra. No sabes porqué, pero siempre habia sido así. Así te lo hicieron sentir.

Y es que hay madres que para controlar a sus hijos utilizan palabras como: si no comes me haces sufrir, que disgustos me das cuando llegas tarde, eres malo...

Ellas no lo saben, no son conscientes, no les nació un hijo con un libro bajo el brazo que les explicara como educar bien o como ser buena madre, pero terminan haciendo mucho daño en el hijo.

Incluso a día de hoy es complicado ser madre: las tensiones, el día a día lleno de estrés, hace que sin darnos cuenta les hablemos mal y terminen pagando ellos nuestras frustraciones.

Pues como decía antes, me costó quererme. Mas o menos hasta que percibí que algo funcionaba mal en mis relaciones y yo tomaba el papel de sumisa y devota pareja, y permitía actitudes que me dañaban.

Entonces entendí que mi sacrificio era tal porque así si era mas buena, mas perfecta, por fin me querrían.

Fue una búsqueda incesante de encontrar qué hacía mal para poder, tras mucho esfuerzo, encontrar que mi Valor Personal dependía de que me quisieran "si no me quieren no valgo" "si me doy del mejor modo, me quieren mas, entonces es que valgo"

que triste, no?

Y ahí empieza mi verdadera lucha:

Yo, cuando racionalizo y comparo me veo buena gente, me veo querible, me amo. Pero que sucede una y otra vez cuando alguien me ignora? que caigo otra vez en mi Yo infantil y herido, ese que no se valora porque le enseñaron a no hacerlo, y hago caos. Hasta que empiezo a valorar que esas personas que no me hacen caso, no me merecen, y por tanto, con la cabeza bien alta, me quiero y las dejo ir.

Cuanto camino hubiese adelantado si hubiese conocido antes mi debilidad en terreno del amor, y es que conocerse es el mejor camino para comenzar a ser feliz

me quiero

y tú, te quieres? o te humillas por amor?

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